LA BANDERA, SÍMBOLO ESPIRITUAL DE MEXICO

Este escrito fue publicado en varios periódicos con motivo de la conmemoración del Día de la Bandera, haciendo un recuento histórico desde los primeros estandartes, hasta la que hoy conocemos y festejamos.

LA BANDERA, SÍMBOLO ESPIRITUAL DE MÉXICO.

... y en Veracruz tú fuiste la entereza, tú fuiste la República,
que empieza donde acaba la vida del tirano ...
Jesús Romero Flores.

POR DR. SALVADOR NAVARRETE GÓMEZ.

Hoy, hace cinco días, en todos los recintos y plazas públicas de México, cuando menos, fue izada nuestra Insignia Patria, para conmemorar la fecha en que tuvo su origen: el 24 de febrero de 1821, cuando el "Ejército Trigarante", unificó todas las fuerzas insurgentes de México para derrotar definitivamente los últimos reductos realistas, pero ya enarbolando la bandera que expresara el triunfo y la Consumación de la Independencia. Esa bandera que desde la Promulgación del Plan de Iguala, fue entregada a Agustín de Iturbide por José Magdaleno Ocampo, sastre pueblerino que la confeccionó; ya tricolor, con tres barras diagonales y el centro de cada una, la estrella dorada de cinco puntas.

La barra blanca de la parte superior, representaba la pureza de la Religión católica, síntesis de la unidad nacional; la segunda, de color verde, simbolizaba el ideal supremo de la Independencia Política de México, no tan solo de España, si no de todas las naciones del mundo.
Justo es considerar que este color, a medida que evolucionaba la contextura de nuestra bandera en su transcurso histórico, tenga un valor étnico, cuando aquellos que viniendo de Aztlán encontraron “el águila en un nopal devorando una serpiente” para fundar la gran Tenochtitlán.

La tercera franja roja, era el símbolo de la unidad de una Patria nueva integrada por indios, mestizos, criollos y españoles. Y las estrellas refulgentes representaban las tres garantías, que como sustento filosófico y patriótico del Ejército Trigarante, debían de cumplirse.

Mucho antes hubieron otras banderas y estandartes, que mencionaremos someramente. Primero la Bandera de la Raza de Cristóbal Colón, simbiosis del pendón morado de Castilla y la bandera de las barras rojas y amarillas de la Corona de Aragón, que después de pisar la primera Isla del Caribe, la izó en el árbol que cundió a espadazos para proclamar que la tierra descubierta era de los Reyes Católicos. Esta bandera constaba de tres cruces moradas con el fondo blanco de un cuadrilongo. En la cruz de en medio, como una corona, hay un haz de rayos dorados.

La egolatría de Colón hizo que las tres cruces, fueran símbolos de las tres carabelas de su primer viaje: La Santa María, La Pinta y La Niña.

Hernán Cortés también tenía su estandarte con la imagen de la Virgen María, dibujada en un lienzo morado, que tomó carácter oficial el 13 de agosto de 1530, por la Real Cédula expedida en esa fecha. Después apareció el estandarte Virreinal en el siglo XVII, ignorándose exactamente la fecha; estaba constituido por un cuadro atravesado diagonalmente por dos barras que formaban la cruz San Andrés. Los extremos de la cruz se adornaban con el escudo de la ciudad de México, sobre los cuales descansaba refulgente, la Corona Real de España.

El Estandarte Virreinal lució como símbolo de la Nueva España hasta el 24 de agosto de 1821, fecha en que firmaron los Tratados de Córdoba, Juan O'Donojú y Agustín de Iturbide, para consumar la Independencia de México.

Este estandarte, en 1847, tuvo la desgracia de ser robado del Museo Nacional por un soldado norteamericano que se lo llevó a Washington; pero en 1938 fue recuperado por el gobierno mexicano.

Después surgen las banderas de Hidalgo y Morelos, que ondeando en el polvo y pólvora, fueron los símbolos del inicio feliz de la Independencia de México. La de Hidalgo, con la imagen inmaculada de la Virgen de Guadalupe, aquella que se le apareció a Juan Diego en el Cerro del Tepeyac, donde a pesar de la aridez de la tierra, se consumó "El Milagro de las Rosas". La imagen que sirvió al estandarte de Hidalgo, fue la que existía en la sacristía de Atotonilco El Grande de Guanajuato.

Morelos siguió conservando la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe en su estandarte; pero añadió como insignia un águila coronada en el centro, sobre un nopal situado encima de un puente de tres arcos; debajo de los cuales se aprecían tres letras: V.V.M., que significaban: "Viva la Virgen María". El color verde del nopal, en la bandera de Morelos, representa el símbolo evidente de los indios.

Como antecedentes inmediato a nuestra bandera actual, existieron la de los imperios frustrados de Iturbide y Maximiliano; este último acompañado de la comparsa de los ancestros de los que hoy quisieran cambiar en color verde por el azul.

Estas banderas, como la de Porfirio Díaz, ya tenían el águila de frente, pero la de Iturbide con una corona en la testa del ave que heráldica de México; y la bandera de Maximiliano tenía leves atributos monárquicos.

Nuestra Bandera Nacional, como la que hoy festejamos, ondeó por primera vez en el Palacio Nacional el 15 de septiembre de 1917, después de que Don Venustiano Carranza, estableció la posición de perfil del águila por Decreto del 20 de septiembre de 1916, siendo Don Antonio Gómez, artista michoacano, quien la dibujó tal como es hoy.

Nuestro Lábaro Patrio es el Símbolo Espiritual en el que nos cobijamos todos los mexicanos sin distinción de credo ni de condición ética ni política; ha sido mortaja de los héroes, y no se mancha a pesar de haber tenido la desgracia de estar en las manos sucias del mismo Iturbide, de Maximiliano, de Santa Anna y del usurpador Victoriano Huerta. Nuestra insignia, también "CRUZA EL PANTANO Y NO SE MANCHA".