FAKIRES PREMATUROS

Los personajes de esta historia son del Ejido "LA CAÑADA" de este Municipio de Juan Rodríguez Clara Veracruz.

Articulo publicado en revistas médicas y periódicos de la región

FAKIRES PREMATUROS

Salvador Navarrete Gómez.

Casi a cincuenta años de distancia de aquella tragedia protagonizada
por la inocencia de la niña Danira Vargas de dos años de edad, y con tres
de ejercicio del Dr. Sagitario Nieves Gil en Rodríguez Clara, Ver., se
vuelve a repetir la angustia y pánico que sufrió la madre de Danira, cuan
do tres niños, entre siete y ocho años de edad, antes de entrar al salón de
clases de la Escuela del Ejido de La Cañada, apostaron los escasos centavos destinados a las golosinas tradicionales del recreo, para ver quien se tragaba más rápido dos alfileres: a la de "tres" ... , se los llevaron a la boca.
Los resultados fueron que, Patricio de la O Cagal, un año mayor que
sus dos compañeros, se tragó de verdad los dos alfileres, lo cual no hicieron sus competidores, porque al sentir que les punzaban la mucosa
bucal, los escupieron; pero se alarmaron cuando Patricio salió corriendo
para su casa gritándole a su madre, que dos "chiquillos" (no solo Fox los
llama así, sino muchos rancheros de México), le habían dado a tragar
dos alfileres a la fuerza. Isabel Cagal, con un apellido que es una geonimia olmeca de los Tuxtlas, llena de angustia y con lágrimas en los
ojos, acudió ante la autoridad del lugar, para que citara a los padres de
los niños, que según Patricio, le habían dado a tragar a fuerza los alfileres. Acudieron al llamado y después dé acalorada discusión le dieron dinero para el Médico y la radiografía de rigor.
Isabel salió inmediatamente con su hijo en busca del Doctor Sagitario
para ver que decidía ante esa urgencia que ya no era Pediátrica, pues Patricio ya con ocho años de edad, reveló ante el Médico que era un mentiroso cuando le dijo que nadie le había dado a tragar los alfileres.
Entonces el Médico ordenó una radiografía de abdomen, en la que aparece un alfiler en el Duodeno y el otro a una distancia de ocho centímetros
en Intestino Delgado.
El Doctor le preparó el menjurje que le había dado a Danira hace cuarenta y pico de años, consistente en dos sobres chicos de algodón, dos plátanos machos no muy maduros y dos claras de huevo, que se le empezó a dar en el mismo consultorio a Patricio, recomendándole a la mamá que le diera a tragar lo mismo en la noche.
A los tres días expulsó los alfileres envueltos en algodón con ligero olor a plátano y más a excremento, pues la clara de huevo es inodora.
Isabel no experimentó la alegría de la madre de Danira que con el alfiler en la mano salió corriendo y brincando, como cuando un futbolista mete un gol, para que lo vieran los vecinos y el doctor Nieves Gil.
La alegría de Isabel fue relativa, porque ante la mentira de su hijo le remordía la conciencia al exigirles dinero a los padres de los niños protagonistas de esta tragedia, en un escenario de pobreza, cuando valía mas un puño de tierra que la exquisita piña de los Llanos de Isla y Rodríguez Clara, que son un prodigio para el cultivo de “LA PIÑA MAS SABROSA DEL MUNDO”; hoy convertidos en una tarima amarillenta con olor "atepachado", esperan un futuro halagüeño que olvide la mentira de Patricio con la verdad de los alfileres que se tragó, como consta en la radiografía que conserva el Dr. Sagitario Nieves Gil, que con un menjurje tan simple, que aprendió de sus Viejos Maestros, ha logrado restaurar la felicidad en hogares que han sufrido estos percances tan frecuentes en los niños.